viernes, 24 de mayo de 2013

Aborto por succión. 
El aborto es una de las temáticas que genera más controversias y probablemente los debates más pasionales hoy en día, y eso es gracias a que es una realidad palpable en la que se encuentra sumergida la sociedad y no ha sabido darle solución aceptada.

Se considera que el aborto  se da debido a la falta de información y educación por parte de los padres y por supuesto de las escuelas. Dado que si se impartiera un aprendizaje adecuado, maduro, coherente y sobre todo oportuno acerca de las relaciones sexuales, la edad adecuada en la que deben empezar y los cuidados que hay que tener en cuenta a la hora de tenerlas, otra seria la situación y probablemente sería un tema que se abordaría con más responsabilidad.

Es pues considerado como una problemática subjetiva de orden científico, religioso, político, cultural, económico y social pero también además un serio problema moral, del cual todos tienen una concepción diferente dependiendo de la situación en la que se encuentren, la cultura en la que hayan crecido, la sociedad en la que vivan e incluso las experiencias que hayan vivido.Por consecuencia son distintas las teorías que se tienen en cuenta a la hora de hablar de aborto.

Tipos de aborto.
Mientras que en medicina y ciencia se habla de aborto como posible medida para evitar el nacimiento de un niño malformado, o el derecho que debería tener la madre a  la no concepción de un criatura engendrada fruto de una violación. En la religión por otro lado el aborto es algo inconcebible, el solo hecho de pensar en ello representa un pecado, dado que el hombre es hijo de Dios y hermano de Jesucristo quién dio su vida para que los pecados de los seres humanos fueran perdonados y el hecho de practicarlo significaría rechazar a Dios y a Jesucristo; además en el quinto mandamiento Dios ordena “no matarás” y para el catolicismo el aborto es considerado un crimen.

Para la iglesia católica cuando se practica el aborto no solo se incumple el quinto mandamiento sino que también se incurre en la pena moral, la cual es un pecado grave contra la vida humana y el máximo agravante de este, es que la víctima es un ser inocente e indefenso y su muerte es causada justamente por quienes deberían tener una especial obligación por velar por su bienestar.

Si hablamos desde una perspectiva social y política tendríamos que resaltar la sobrepoblación de algunos países, el hecho de que quienes tienen familias más extensas son personas de escasos recursos, lo cual siendo realistas representa un mayor índice de niños abandonados, dados en adopción, niños trabajando y en términos generales niños no deseados, lo cual trae como consecuencia múltiples trastornos a nivel psicológico no solo en el niño sino también en los padres, quienes estarán constantemente descargando en sus hijos su frustración por haber traído al mundo un niño no deseado.

Si se parte de las razones o argumentos que alegan los abortistas para llevar a cabo esta práctica, se llegan a conclusiones que divergen según el contexto de la situación en sí de manera significativa, por ejemplo: “el feto no es un ser humano, no siente y no se le debe valorar como una pena moral al aborto”. Postulado que resulta bastante inestable e incoherente, puesto que aun científicamente se desconoce el momento en el cual se da inicio a la vida, para algunos se da desde la implantación o anidación del óvulo fecundado en el las paredes del útero, Para otros es antes, en la concepción o fecundación. 

Apoyo al aborto por parte de grupos feministas Colombianas.
Los grupos feministas por otra parte defienden una posición bastante tajante o autoritaria, que también puede ser apreciado por otras personas como egoísta en donde exclaman: “la  práctica del aborto debe permitirse por la simple expresión legitima del derecho de la mujer sobre su propio cuerpo, esta entonces tiene la libertad de escoger libremente su maternidad”. Concepto que se vincula con el “famoso” tema de los métodos anticonceptivos y la planificación familiar, acción que para los creyentes y representantes de tendencias religiosas, no difiere en lo absoluto al significado del aborto.

Situación que hace cuestionarse entonces sobre ¿qué factores reales son los que conllevan a la mujer a tomar este tipo de decisión aun sabiendo el riesgo al que se expone? es este el interrogante el cual es estudiado por profesionales del comportamiento humano como es el caso de la psicología, con el fin de postular hipótesis sobre una posible vía de posición de la sociedad ante este tipo de situaciones.

Colombia es uno de los pocos países en donde se “prohíbe” dicha práctica. Hasta hace no más de 7 años la utilización de este proceso era penalizado con hasta un máximo de 3 a 4 años para la persona abortiva y el médico que ejecutaba el aborto. Pero como toda prohibición no es estricta y completa, se comenzó a tener en cuenta ciertas circunstancias que generaban una serie de conflictos sociales, económicos y morales. Es entonces cuando a mediados del año 2006 se postulan las  excepciones consagradas en la sentencia C-355/06, en donde se declara permitida la acción de aborto mientras que suceda cualquiera de las siguientes circunstancias:
  • Cuando haya peligro para la madre 
  •  Malformación del feto
  • Violación o incesto

Circunstancias que aunque para algunas personas son consideradas como pertinentes para la práctica de un aborto, para otras no. Pues es necesario tener en cuenta que quien debería manejar el criterio de salvar la vida más viable y con más seguridad de sobrevivir entre la madre y el hijo en el momento oportuno debería ser el médico responsable, o dado el caso, resulta indignante que el único ser que no estuvo implicado en el delito de violación o incesto sea quien pague las consecuencias de dicho hecho.

Ahora bien la ignorancia, el inicio precoz de la sexualidad, la promiscuidad, la falta de comunicación y atención familiar no son factores por los cuales deban ser penalizadas las personas, aunque no se les puede atribuir un aplauso. Pero tampoco se les puede acarrear sus consecuencias a un tercero (en este caso al ser humano en formación).

El aborto más allá de tener una gran influencia religiosa al hacer pecador a quien lo cometa y política al ser un visto como un crimen, es más una concepción de orden ético y moral. Son más los valores inculcados en casa, la moral y la ética que aprendemos en nuestra familia y la escuela a los que obedecemos a la hora de tener en cuenta una opción como esta.